miércoles, 20 de agosto de 2014

UN HOMENAJE A LA PIEL Y A LA DELICADEZA DE LA FIGURA FEMENINA


MUESTRA “LA PIEL DE WLADO”

Seguramente a todos nos ha pasado en algún momento que conocemos a una persona e inmediatamente hacemos “click” con ella, sin que en esta empatía tenga absolutamente nada que ver el plano amoroso o romántico sino más bien las motivaciones artísticas que se hacen comunes en los temperamentos creativos. Dicho en lenguaje común es que allá “entre locos se entienden”. 


 Wlado junto a Mónica Carriel, realizadora de este reportaje

Eso fue precisamente lo que me ocurrió con el artista fotográfico Wladimir Torres el día que lo vi por primera vez, a propósito de unas fotos que me realizaría para la portada y reportaje de la revista “El Dominguero” de Diario Extra. 

Estaba nerviosa como nunca pues jamás, pero jamás, se me había ocurrido que alguna publicación me pediría que pose para una portada. Yo, una mujer obesa, con unas 220 libras a cuestas, posando y “haciéndose la sexi” nada menos que en frente del lente del hombre que al fin le dio un concepto artístico a lo que era el “Lunes Sexi” de Diario Extra con que la publicación de venta masiva captaba y "encantaba" a gran parte de sus lectores. A lo mucho lo que me causaba la idea era risa, jamás otra cosa. Recuerdo que mil veces pensé: “Pobre hombre, después de deleitarse con tanta bella, vengo yo a dejarle mal sabor de ojos”. 

Pero Wlado tiene esa lengua de seda que te envuelve, de alguna forma logra en instantes ganarse tu confianza y hacerse tu pana, después de eso, todo es más fácil. Es capaz de sacarte expresiones que antes ni en la intimidad de tu cuarto, frente al espejo, alguna vez sacaste de ti misma. Posee el ojo experto que ve la belleza en donde nadie más logra verla, que saca el encanto oculto y sutil de lo abstracto, el talento en el manejo de la luz y la técnica de la experiencia. Tiene los sentidos despiertos y en la plenitud de sus días, pues hace mucho rato  es más que un fotógrafo, Wlado es un ARTISTA con todas sus letras, en mayúsculas, subrayado y en negritas.  

Me puso música de Jaramillo cuando se dio cuenta que soy Guayaquileñista y como yo no lo conocía ni él a mi, entre toma y toma nos fuimos entrevistando. Supe que tenía 24 años como periodista visual, que había estudiado periodismo y que se había desempeñado como Jefe de arte de varios conocidos diarios del país. Que había sido caricaturista y que en el 2005 se interesó en la fotografía cuando adquirió una sencilla cámara de 4MP que le despertó la curiosidad por aprender sobre ese arte. 

Media hora después le dijo a Gianella, productora de la portada: ¡La tengo! Lo que quería decir que la foto de la portada ya había sido tomada. Las fotos me llegaron por correo dos días después y no hice objeciones porque me pareció muy “YO”, sin mayores efectos ni retoques, una foto que gritaba muchas cosas, entre ellas: “Esta soy yo, si me amas o me odias, me da igual, así soy y punto.”




 Fotografías realizadas por Wlado de Mónica Carriel para la Revista "El Dominguero"

Con este antecedente como historia previa me llegó hace unas semanas la invitación para la muestra fotográfica “La piel de Wlado”, fui no sólo para volver a estrechar la mano de un buen amigo, sino porque talentos como él deben disfrutarse y apoyarse. La muestra reunía una serie de retratos de mujeres que mostraban la desnudez de su piel de una forma sublime que las hacía lucir como verdaderas musas de un artista que usó la luz y las sombras para ofrecer un espectáculo exquisito. 




Claro que las modelos y sus cuerpos que acariciaban la perfección ayudaron mucho, pero la magia estaba en la simbiosis que lograban la composición perfecta: el ojo maestro y la diosa viva como protagonista del retrato.

 Pamela, una de las increíbles modelos de "La piel de Wlado"

Que gusto me dio observar a Wladimir reconocido y asediado por medios y público, aplaudido, pero humilde, ahorrando palabras en su discurso, pues no había mucho que decir, su trabajo y talento estaban expuestos y eran del gusto de quienes lo acompañamos en su noche.

 El artista fotográfico Wladimir Torres asediado por los medios

¿Qué espero ahora de él?  Pues como admiradora que soy de su arte siempre querré disfrutarlo en todas las facetas en que bien quiera mostrarse. Por ejemplo en una muestra plástica de su otro talento, la pintura; y de que por fin vea la luz ese libro que me viene prometiendo desde hace varios años. 

Esperemos que pronto, muy pronto, Wladimir Torres nos regale más de ese exquisito pero sencillo genio creativo con que nos encantó aquella noche en “La piel de Wlado”, estaremos esperando. 

Wladimir Torres junto a Pamela y Mónica Carriel la noche de la muestra "La piel de Wlado".





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